Sólo se puede sentar cátedra si el sitio es permanente. Es decir, que tu Yo con mi Yo sea incompatible. Es decir, que Yo esté equivocado, y Tú confuso. Es decir… Es mucho decir…
Yo, ese yo que eres tú, y vuelve a ser Yo, y eres Tú… En fin, se enorgullece
de presentar un ímpetu, un estoy aquí. Sí, señor, he llegado… Y luego, húmildemente,
se dejaría hacer las barbaridades de la Historia.
La Poesía, dictatorial mente, te pide que expliques lo que no es explícito, ni decible, inefable como la Cultura del Chico. Te emborracha para que escribas. Y así, mágicamente según ella, dices engatusamientos.