XIV

por jburdalo

          Mi amigo Didier, poeta fallecido ya, me ha pedido que escriba un pareado que verse sobre: o la magnificencia y la marginación; o sobre la solemnidad y el automatismo; o la vulgaridad; y evite términos cotidianos como «reminiscencia«. También añadió que utilizara versos libres, como lo era el propio Didier, y lo soy Yo. Él más, porque cuando mueres, como diría Platón, encuentras la Libertad de sopetón. Y a mí, más que libertad me gusta llamarla el abrazo del teorema, o la propagación de jaculatorias, o el envoltorio férreo del aguijón, y demás partes del cuerpo femenino de la avispa hembra, logrando así la vertiginosa concha de ese vegetal flor que crece, vive y se reproduce, pero que no se traslada de lugar por impulso voluntario, sino sólo al que la imaginación de Didier le permita.

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